jueves, 22 de agosto de 2013

La carta. Historia de un comisario franquista, de Antoni Batista

Este libro me interesó cuando lei una crítica en El País. El franquismo y si evolución es algo que siempre me ha interesado, aunque no he leido muchas obras sobre ello. El tema me llamó la atención. Antoni Batista narra la historia de Juan Antonio Creix, el único policía purgado durante la transición. El autor escribe el libro en torno a una carta que Creix mandó a Rodolfo Villa Martín (gobernador de Barcelona) tras ser destituido por teléfono.

El estilo es muy ameno y las páginas se leen con rápidez. La historia de Creix es de lo más peculiar. Empezó a trabajar como policia repúblicano en la Barcelona de la República, y al comenzar la guerra se puso a trabajar de espia para el bando nacional. Arrestado y torturado en una checa, fue condenado a muerte pero logró escapar.

Tras la guerra pasó a la Brigada Político Social (BPS), donde se labró fama de policia eficiente, y también de bárbaro torturador: puñetazos, patadas, lesiones… Creix se hizo tan conocido que algunos detenidos se orinaban o defecaban encima en cuanto se les decía que Creix estaba de camino.

El autor conoce a muchos de sus víctimas ya que en su juventud fue un opositor al franquismo, pudiendo entrevistar a muchos de ellos para la elaboración del libro. Un punto fuerte es que no es sesgado, y su punto de vista me pareció riguroso.

Batista analiza la evolución de Creix con los años. Aunque mantuvo su odio hacia los comunistas, fue más suave con catalanistas y anarquistas. En los años 50 fue a un curso de interrogatorios del FBI, donde aprendió técnicas menos violentas e igual de efectivas, como infiltrar confidentes. Además, a medida que recibía puestos de más responsabilidad, se alejaba de los interrogatorios, que los hacían policías de menor rango.

Después de estar al mando de la BPS en Barcelona pasó a Bilbao, donde la situación era más que complicada. Su antecesor, Melitón Manzanas, había sido asesinado por ETA y la moral de los funcionarios estaba por los suelos. Para entonces Creix ya era famoso, y ETA le recibió poniendo un ataud delante de la comisaria.

En el Pais Vasco Creix se anotó notables éxitos. Logró arrestar a los etarras que serían juzgados en el famoso Proceso de Burgos, y dejó a la organización terrorista desmantelada durante gran tiempo.

Posteriormente, Creix es enviado a Sevilla. Como muchos franquistas, el comisario está evolucionando y se hace a la idea de una España posfranquista. Integra poco a poco la BPS con la Brigada Criminal y se centra en el arresto de criminales y narcotraficantes. Como resultado cae una de la mayor red de estupefacientes de la época, y se arresta a El Lute, conocido criminal.

En la capital andaluza, y por sorpresa, Creix es destituido por teléfono. Desde hacía varios meses muchos compañeros estaban preparando esta maniobra, y no dudaron en restarle méritos. También le pusieron en situaciones dificiles de justificar. El autor destaca que a pesar de su odio hacia los comunistas, fueron sus amigos los que le hicieron mayor daño: Creix fue suspendido de empleo y sueldo, y terminó su carrera revisando pasaportes en El Prat.

El libro me pareció muy ameno y tampoco hace falta conocer el franquismo al detalle para leerlo. He echado en falta una sección de fotos y quizá algo más de información personal. La parte en la que Creix sirve en el País Vasco me pareció corta en comparación con la de Barcelona. Y lo mismo con el final, que es algo abrupto. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que es tema dificil de estudiar porque la familia de Creix no quiere publicidad y muchos documentos se han perdido.

Fuentes y enlaces de interés:

- La carta. Historia de un comisario franquista, de A. Batista, Debate (2010).
- http://cultura.elpais.com/cultura/2010/ ... 50215.html

2 comentarios:

  1. Mi padre, fue policía y conoció a algunos de los policías que fueron a estudiar con el FBI. Solía decir que el FBI estaba sobrevalorado, y que en realidad en los cursos más que aprender enseñaron. Pero supongo que eran historietas para presumir.

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  2. Puede ser, en muchos foros siempre se afirma que los soldados americanos son los que peor lo hacen en las maniobras, o que pierden en maniobras como COPE INDIA, pero al final son los que cortan el bacalao.

    En este caso, cuesta creer que la policia franquista tuviese mucho que enseñar al FBI. La diferencia en recursos era simplemente monstruosa.

    Saludos.

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